13 de diciembre de 2008

Gustav Klimt, una alegoría de vida y muerte.

Gustav Klimt (1862-1918), pintor austriaco que vivió a caballo entre dos siglos. Líder del denominado Secesionismo Vienés en el ámbito de la pintura. Conocido por el público en general como el artista que retrata mujeres sensuales y que utiliza ornamentos dorados en sus cuadros.

Si de Gustav Klimt hablamos, antes de decir nada más, hemos de reconocer que alcanzó el reconocimiento del gran público tarde, o por lo menos no como otros artistas que se consideran grandes maestros en la actualidad. Sin lugar a dudas, el rechazo a su obra artística por parte de la moral de la época contribuyó en buena parte a ello. Una animadversión que provenía fundamentalmente del erotismo y de la sexualidad que rezumaban sus pinturas. En la obra de Gustav Klimt, la ornamentación y el simbolismo son fundamentales. Siempre persiguió la alegoría en sus pinturas, impregnándolas de un carácter figurado y de una atmósfera onírica. Su obra explora las profundidades psicológicas y el poder del subconsciente, donde el amor y la muerte son los verdaderos protagonistas. Para ello la mujer y las corrientes de aguas son los vehículos más apropiados. Ambas engendran vida y anuncian muerte.

Peces Dorados de Gustav KLIMT (1901-1902)


Ondinas de Gustav KLIMT (1899)


En 1903, Gustav Klimt viajó en dos ocasiones a la localidad italiana de Rávena, donde contempló los mosaicos de la Iglesia de San Vital, y a partir de entonces, la influencia bizantina dejó una profunda huella en sus pinturas. Iniciándose de esta forma el denominado periodo dorado de su obra artística. La utilización de elementos dorados no era algo ajeno para él, pues le transportaba a su pasado cuando ayudaba a su padre y a su hermano en sus trabajos de orfebrería. De este periodo es su famoso cuadro El Beso (1907-1908), momento cumbre de su obra pictórica para muchos de sus estudiosos.

Danae de Gustav KLIMT (1907-1908)



Se considera que la fatal muerte de su hijo Otto en 1902, siendo aún un bebé, le marcó tan profundamente –como no podía ser de otra forma- que le llevó a representar la cara opuesta de la vida, la muerte. Un tema que trata profusamente en las obras: Procesión de los Muertos (1903), Las Tres Edades de la Vida (1905) y Muerte y Vida (1911-1916). En esta última obra, la muerte se muestra como un personaje con cráneo y garrote, dispuesto a golpear la vida que representa, entre otras figuras, un bebé. Seguramente es su hijo Otto.

Muerte y Vida de Gustav KLIMT (1916)



Enlaces interesantes sobre Gustav Klimt:

www.klimt.com
www.gustavklimtcollection.com



Recientemente se ha publicado en España, concretamente por la editorial Electa, Klimt. Una magnífica obra de gran formato y edición de lujo que, de la mano de Alfred Weidinger –director adjunto del Museo Albertina de Viena- y de una decena de especialistas más, aborda la obra artística de Gustav Klimt desde un punto de vista científico y riguroso.

Alfred WEIDINGER: Klimt, Barcelona, Electa, 2008.



Para saber más, acudid a la web de la editorial:

www.editorialelecta.com

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